LA ECONOMIA DE LA COSTA ATLANTICA SITUADA EN MEDIO DE LA MISERIA SOCIAL:

En la costa Atlántica podemos identificar la economía del país desde los recursos naturales, las exportaciones y el turismo. Siendo esta región poseedora de esta expresión económica, es a su vez una de las regiones más pobres de Colombia. A pesar de ser Santa Marta la simple testigo de grandes exportaciones e importaciones que benefician a multinacionales o industriales del país, solo ve pasar las grandes toneladas que hacen parte de la economía de este país, e igualmente las grandes cadenas hoteleras que reciben los beneficios del turismo, pero que ni uno ni el otro se les observa compromiso con el ciudadano o nativo. Caso parecido lo encontramos en las explotaciones de carbón y sal en La Guajira
La Sociedad Portuaria de Santa Marta registró el año anterior un incremento en la carga del 33 % al movilizar 6.409.480 toneladas. Los ingresos de 63.004 millones de pesos que arrojaron estas operaciones muestran un crecimiento del 26% con respecto al 2006.
Si leemos los datos anteriores que encontramos en un artículo y lo comparamos con la ciudad que encontramos: abandono de vías, indigencia y el numero alto de casas de invasión como también la falta de agua potable en la región rural que visitamos podemos concluir que existe en esta ciudad dos economías, la que pertenece a los clientes de la sociedad portuaria y a las grandes cadenas hoteleras y el conjunto de los habitantes. La población rural que se encuentra paralela a la carretera antes de iniciar la subida al pueblito Chairama, carece de las minimas comodidades para vivir.
Al llegar a La Guajira sorprenden también el contraste entre la gran economía carbonífera, la cual ascendió a 31.36 millones de toneladas en el año 2008, y la explotación de sal que tiene una capacidad de explotación para 300000 toneladas al año, mientras encontramos la población de Uribia, Manaure con una población nativa, pero cubierta por la pobreza rodeada de las grandes explotaciones industriales. Al hacer el recorrido entre el cerrejón y el Cabo de La Vela se pueden observar muchas viviendas – ranchos que si bien son autóctonas, manifiestan grandes necesidades que no han sido ayudadas por la explotación de los recursos naturales por el contrario su ecosistema ha sido deteriorado.
Es de resaltar que la economía de la región norte del país está siendo sostenida en su gran mayoría por la explotación del subsuelo. Este recurso no renovable está siendo sacado para los principales países industriales del mundo por entidades particulares. Es un recurso de la nación que hace parte de la riqueza del país pero que al ser explotado por particulares solo deja pobreza y suelos pobres de este mineral. Más tarde seremos un país que no contemplara en su mapa económico estos recursos naturales porque ya fueron explotados.
En conclusión podemos imaginar una economía con grandes exportaciones y explotaciones mineras con grandes riquezas en la sociedad que lo rodea. Los servicios públicos, la educación y la salud como también la vivienda deberían ser parecidos a los grandes puertos o empresas explotadoras. Santa Marta y La Guajira podían ser modelos de bienestar social por su gran puerto, carbón y sal.